EL CONQUERO O "CAGALENTEJAS"
Sin duda estamos aquí, ante la figura más singular, original y querida de la Cofradía y de la ciudad.
Se trata de cuatro postulantes, que piden limosna, durante el Jueves Santo, en las cuatro parroquias de Toro y durante el Viernes Santo, en el recorrido de la procesión.
El acto de su Bendición tiene lugar a las doce en punto del mediodía del Jueves Santo, en el atrio de la Iglesia de Santa Catalina y presidido por la imagen de Jesús Nazareno. El protocolo dice que son los Abades en ejercicio los que realizan el acto de la Bendición que será la última parte de un cuidado ritual, preces, de rodillas, juramento de silencio, anonimato con el capillo, insignias y concas.
A partir de este momento permanecerán en absoluto silencio hasta terminar su cometido,"cuando se ponga el sol". El soniquete de las insignias golpeando el suelo, y las concas meciendo las monedas, es uno de los sonidos más típicos de la ciudad en Semana Santa.